Para poder trabajar un guión de teatro, de cine, musical o televisión, hay que trabajar mucho, de manera muy intensa. Existen infinidad de maneras de "atacar" un texto. Hay personas que tienden a la memorización lineal del texto. Otras, sin embargo, buscan la intención del mismo. En esta entrada, pongo unos cuantos consejos que a mí me sirven para el trabajo de memorización, así como unos pasos que considero esenciales para memorizar.
PASOS
Paso 0: Antes de leer
Antes de trabajar un guión, tienes que poder estar concentrado. Todos los sentidos puestos al 100% en lo que estás haciendo, que ayuden y contribuyan a que puedas memorizar. Tampoco sirve de nada si cuando estás trabajando un guión te duermes encima de él. En ocasiones, hay personas a las que les viene bien hacer algo de ejercicio antes de memorizar, porque el cuerpo libera Serotonina, Dopamina y Endorfinas. La que más contribuye al trabajo de guión es la Dopamina.
Paso 1: Primeras lecturas
Las primeras lecturas hay que ser constante. Leer todo el texto, entero (el que te implique y el que no te implique). Tienes que entender la obra entera. Si hay dudas en conceptos o palabras, como es lógico, hay que resolverlas. Si hay algo que no se entiende: Búscalo, infórmate o busca la manera de entenderlo.
Paso 2: Subrayar
Una vez que has leído todo el guión, en otro momento (no seguido, para evitar empacharte), léelo otra vez de manera intensiva y subraya con colores todas las partes que te influyen. Yo me suelo subrayar mi texto y mis acotaciones de un color, pero dependiendo de cómo sea el guión (que incluya cambios de tono, de carácter, de personaje, de intención o que tenga varias ideas) puede que te convenga utilizar varios colores. OJO: También incluyo en el subrayado las acotaciones, las entradas y los diálogos en los que pone TODOS o ELLOS, es importante para luego no errar en los ensayos.
Parece una tontería, pero los colores ayudan una barbaridad a memorizar. Estoy seguro de que los colores con los que he puesto las palabras anteriores (en este texto) han ayudado a que los conceptos e ideas se quedaran en vuestras retinas, para luego memorizarse más rápido.
Paso 3: Memorización
Para la memorización, una vez leído el texto varias veces, es bueno empezar a decirlo. Intervención por intervención, siempre respondiendo a los pies (las frases o eventos que te dan las entradas a tu texto). Cada intervención, hay que ponerle su intención, la manera de decirlo.
Repite, repite y repite. Lee, lee y lee. Cada fragmento, cada parte y combínalas. Una y otra y otra vez. Si ves que te rayas, a veces conviene grabarte a ti mismo diciéndolas para escucharte y tenerte en la cabeza. Hay gente a la que le sirve cantar las líneas y a gente a la que le sirve escribirlas.
No conviene repetirlo entero, sino por partes. Como diré un poco más adelante, seccionar el trabajo por bloques de trabajo es necesario. Yo pongo un máximo de 4 páginas de trabajo por día. Una vez que ya has trabajado esas 4, sigues con las siguientes, y otro día puedes llegar a unir un bloque de 4 y el otro. De este modo, en 14 días, podrías llegar a memorizar 16 páginas de guión entrelazadas entre ellas.
El trabajo conviene hacerlo con alguien que te dé los pies. Si es el actor con el que compartes escena es lo ideal (porque recuerdas su voz y qué le tienes que responder a él), y si no, algún familiar, amigos, parejas, o una persona que se preste. En caso de no tener a esa persona, grábate los pies y respóndele a tu grabación, de manera que sigas los pies.
Luego hay cosas que nos funcionan a cada uno. Un compañero mío, por ejemplo, para ayudar a memorizarlo, se comía un chocolate cada vez que memorizaba algo. Esto le motivaba a continuar.
Repite, repite y repite. Lee, lee y lee. Cada fragmento, cada parte y combínalas. Una y otra y otra vez. Si ves que te rayas, a veces conviene grabarte a ti mismo diciéndolas para escucharte y tenerte en la cabeza. Hay gente a la que le sirve cantar las líneas y a gente a la que le sirve escribirlas.
No conviene repetirlo entero, sino por partes. Como diré un poco más adelante, seccionar el trabajo por bloques de trabajo es necesario. Yo pongo un máximo de 4 páginas de trabajo por día. Una vez que ya has trabajado esas 4, sigues con las siguientes, y otro día puedes llegar a unir un bloque de 4 y el otro. De este modo, en 14 días, podrías llegar a memorizar 16 páginas de guión entrelazadas entre ellas.
El trabajo conviene hacerlo con alguien que te dé los pies. Si es el actor con el que compartes escena es lo ideal (porque recuerdas su voz y qué le tienes que responder a él), y si no, algún familiar, amigos, parejas, o una persona que se preste. En caso de no tener a esa persona, grábate los pies y respóndele a tu grabación, de manera que sigas los pies.
Luego hay cosas que nos funcionan a cada uno. Un compañero mío, por ejemplo, para ayudar a memorizarlo, se comía un chocolate cada vez que memorizaba algo. Esto le motivaba a continuar.
Paso 4: Afianzamiento
El trabajo de afianzamiento es, una vez que ya te sabes el guión, trabajarlo con el gesto (lenguaje corporal), la emoción, la dicción y el tono adecuados. El director te marcará normalmente cómo hacerlo, aunque muchas veces los sentimientos proceden de cada uno.
Internamente tienes que poder ser capaz de hacer el trabajo bajo presión, bajo una situación de estrés. Esto puede servir si en cualquier momento podrías decir el guión. Da igual haya ruido o no, da igual si te sientes bien o mal, puedes hacerlo. Deberías de ser capaz de poder escribirlo en un papel en blanco. Ponte bajo presión, actúa ante un público ficticio (familiares, amigos, pareja, etc.).
En cierto modo, también es el momento perfecto para probar a modular las voces, y trabajar maneras diferentes de decir lo mismo.
Paso 5: "Olvidarse" del texto
No... No quiero que lo olvidéis. Con "olvidarse" quiero decir que, una vez afianzado, es el momento en el que poder crear con el texto. Ya conoces al personaje, sabes lo que tiene que decir y, en cierto modo, puedes entender que hay espacios en los que puede "irse por las ramas".
Tras todo el trabajo realizado antes, poder improvisar por encima de lo anterior, o como se le llama coloquialmente, meter "morcillas". Y esto enriquece más si cabe la obra (siempre que el director y tus compañeros te lo permitan).
CONSEJOS
BUSCA LO QUE TE FUNCIONE. Igual algo que me sirve a mí, a vosotros no os sirve. Esto es cosa de cada uno, de cómo cada uno organiza los nexos de su cabeza
CUÁNTO ERES CAPAZ DE MEMORIZAR. Estudios psicológicos limitan nuestra memoria a corto plazo a 7 elementos (ítems). Conectar esa memoria a corto plazo con la memoria a largo plazo es la clave. Os pongo, además, un pequeño juego para demostrar que habitualmente no memorizamos muchos más de 7 estímulos.
DAR SENTIDO. Lo más importante de todo es darle sentido a lo que dices. Y ese sentido es propio de cada uno, por eso cada uno tiene su propia manera de memorizarlo. Aquí te puedes hacer unas preguntas: ¿Le estoy dando la gracia que tiene el texto? ¿Cómo puedo apoyar lo que digo? ¿Qué énfasis le puedo dar (o monotonía)?
TÓMATE TU TIEMPO. No puede ser que intentes memorizarte un texto entero 30 minutos antes de una actuación o de un casting. Utiliza periodos cortos de tiempo extendidos en el tiempo. Como los exámenes, no te empaches, lo vomites y se te olvide... O sea: ¡No te empaches!
DISFRUTA DE LO QUE HACES. Suena mucho a cliché, pero cuando te lo pasas bien con un guión lo memorizas antes.
DIVIDE Y VENCERÁS. El trabajo se hace más llevadero cuanto más te divides el contenido. Tampoco digo que todo sea memorizar cada sílaba por individual, pero hay veces que en oraciones largas o monólogos largos, tienes que dividirlo en partes. Pensando realmente en lo que dices.
LINEA POR LINEA: HACER CADENA. Mi consejo personal es que si memorizas línea por línea, le das una categoría especial. Repetir la primera: Hasta que se te pegue como una lapa. Una vez que la tienes, a por la siguiente. Luego hago una unión entre las dos líneas, y me las intento memorizar conjuntas. Les busco el nexo. Paso a la tercera, la memorizo. Las uno las tres... Etc. Y así vas haciendo una cadena.
REPETIR ES BUENO. No te creas a los gurús educativos que dicen que no hay que repetir para memorizar, que solo vale con pasárselo bien. No vale solo con eso. Para memorizar, hay que repetir muchas veces lo que haces.
APRÉNDETE LAS FRASES DE TU COMPAÑERO/COMPAÑERA DE ESCENA. No es broma. Es muy enriquecedor para entender los papeles. Te las deberías saber casi o igual de bien que tu compañero/compañera de escena. Sobre todo también quién te da los pies (en inglés, los CUE).
IMPLICA SENTIDOS. Cuantos más sentidos pones en juego, mejor memorizas. Estoy seguro de que el sabor del azúcar, el chocolate, o el de un limón, no se te olvida. También la vista (los fosforitos), trabajar respondiendo a alguien (sonido, cantar tus líneas a veces ayuda a memorizarlas), hacer gestos (propiocepción-tacto) y los olores también favorecen el recuerdo. IMPORTANTE: En cuanto añades gestualización, se memoriza muchísimo más rápido.
IMPLICA SENTIMIENTOS. Cuanta más emoción pones en lo que haces, más puedes memorizarlo. Reír, sentir, llorar, sentir vergüenza o asco, etc suelen ayudar a fijar cosas en la memoria. ¿A que te acuerdas de ese primer beso o la primera vez que intentaste andar en bicibleta? OJO: Tener demasiada ira puede ser perjudicial, y no ayuda a memorizar, por eso se les suele coger manía a las asignaturas (buah, es que a mí el inglés, se me da fatal; las matemáticas me enfadan, me pongo y me frustro). OJO: Esto sirve si utilizas varias emociones. LAS EMOCIONES NO SE MEMORIZAN. A no ser que lo sean, en principio, NO SON PARTE DEL TEXTO.
JUEGA CON EL TEXTO. Una vez que empiezas a atisbar que te lo empiezas a saber, prueba a hacerlo con diferentes entonaciones. Por ejemplo, emocionado, enamorado, divertido, enfadado, triste, como un mafioso, como un locutor deportivo, como un presentador de la tele, o un doblador de documentales. También, puedes probar a memorizar (a muy juego) las primeras letras de cada palabra que memorizas. De este modo, si te quedas en blanco, puede ser más sencillo que te encuentres.
PRACTICA CON GENTE. Estar con humanos suele ayudar mucho a memorizar, incluso, si tienes un pequeño público delante que juzga lo que hagas. Es una buena situación para estar bajo presión.
¿MEMORIA FOTOGRÁFICA? Hay personas que tienen memoria fotográfica para lo que leen, para lo que hacen. Esto les da una ventaja: Tendrán marcado el texto en la cabeza. Quizás les falte sentimiento o entenderlo... Aunque no suele ser la tónica.
INTENTA IMAGINAR LO QUE DICES. Imaginar lo que dices es importante a la hora de memorizarlo. Crear una imagen, darle una apariencia, o incluso dibujar lo que dices puede ayudar a imaginarlo.
JUEGA CON EL TEXTO. Una vez que empiezas a atisbar que te lo empiezas a saber, prueba a hacerlo con diferentes entonaciones. Por ejemplo, emocionado, enamorado, divertido, enfadado, triste, como un mafioso, como un locutor deportivo, como un presentador de la tele, o un doblador de documentales. También, puedes probar a memorizar (a muy juego) las primeras letras de cada palabra que memorizas. De este modo, si te quedas en blanco, puede ser más sencillo que te encuentres.
PRACTICA CON GENTE. Estar con humanos suele ayudar mucho a memorizar, incluso, si tienes un pequeño público delante que juzga lo que hagas. Es una buena situación para estar bajo presión.
¿MEMORIA FOTOGRÁFICA? Hay personas que tienen memoria fotográfica para lo que leen, para lo que hacen. Esto les da una ventaja: Tendrán marcado el texto en la cabeza. Quizás les falte sentimiento o entenderlo... Aunque no suele ser la tónica.
INTENTA IMAGINAR LO QUE DICES. Imaginar lo que dices es importante a la hora de memorizarlo. Crear una imagen, darle una apariencia, o incluso dibujar lo que dices puede ayudar a imaginarlo.